Era un dia soleado , en una tarde donde los pajaros sobrevolaban los arboles de su campo, una que otra serpiente cruzaba las calle de tierra en ese caluroso dia de enero y los mosquitos decian presente en cada zarpullido que aparecia sobre su piel.
Su mujer lo habia dejado aquel dia sin ningun motivo y explicacion . Bronca, impotencia y dolor, recorrian cada instante en sus pensamientos. Sabia que su vida a partir de esa partida se iba a pasear en la soledad, que lo acompañaria en cada mañana , tarde y noche. Su respiracion pesaba mas cada minuto , las lagrimas recorrian su rostro desconsolado y los momentos gratos junto a ella se despidieron en un grito de furia que fue arrastrado por una leve brisa que se hizo presente en ese momento.
Gustavo J. Usandivaras
sábado, 19 de julio de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Esos momentos apocalipticos en la vida de una persona, donde parece que el mundo (su mundo) esta por terminar, de una buena vez.
Nada que un poco de tiempo y un par de hermosos ojos no puedan solucionar.
Publicar un comentario